LA FACHADA PRINCIPAL

Uno de los escasos vestigios que quedan de la primitiva construcción del Palau Ducal de Gandia es la actual portada adovelada de medio punto por la que se accede al zaguán, construido en tiempos de Alfonso el Viejo, y el cerrojo que la cierra por dentro, que aún conserva perfectamente visibles las barras del escudo real de Aragón en recuerdo de sus antiguos residentes.

La familia Borja colocaría en su día sobre esta impresionante portada el escudo de armas en piedra que hoy todavía se conserva, sostenido por dos ángeles y dentro de una pequeña hornacina flanqueada por sendos hombres primitivos de larguísimas barbas.

La fachada principal es de mampostería recubierta con mortero de cal y arena.

SALÓN DE CORONAS

Una de las estancias más importantes de la planta noble es sin duda el Salón de Coronas, remodelado en tiempos de San Francisco de Borja y cuya denominación se debe al motivo de la doble corona que decora todo el artesonado. Este emblema  Alejandro VI lo utilizó como símbolo en su coronación papal y serán ya sus descendientes los que lo adoptarían como distintivo propio. En el friso superior se conserva el sabio consejo del duque a sus hijos, tomado de las epístolas de San Pablo y que en castellano se traduce:

“Corred para comprender que solo será coronado aquel que pelee según la ley”.

La Compañía de Jesús en el siglo XX encargó al H. Martín Coronas la realización de 8 sargas pintadas con las principales escenas de la vida de Francisco de Borja antes de su marcha a Roma como jesuita. Destacan también de esta fase las contraventanas y las vidrieras emplomadas con los escudos familiares.

Todavía se conserva en esta sala, en el lado que da al patio, parte de los azulejos de arista del siglo XVI que recorren el alto zócalo.

CAPILLA NEOGÓTICA

En el siglo XVI era el despacho utilizado por el duque. Tras la adquisición del palacio por parte de la Compañía de Jesús se construyó la actual capilla consagrada a San Francisco de Borja y realizada  por los hermanos Martín Coronas y Orriols. Destaca la gran bóveda de crucería y el rosetón que queda orientado al lado este del edificio. Actualmente la capilla da acceso a una habitación donde se puede apreciar la máscara mortuoria de Francisco de Borja y los azulejos de Manises del siglo XVI.

ORATORIO O CAPILLA PRIVADA DE LOS DUQUES BORJA

Adherida a este despacho se ubica el Oratorio donde los duques y duquesas de la familia Borja practicaban sus oraciones. El recinto es un pequeña capilla con un techo de forma poligonal en cuyas paredes todavía se conservan las grisallas renacentistas realizadas por Filippo de San Leocadio (hijo del afamado pintor Paolo de San Leocadio) sobre los misterios del rosario intervenidas posteriormente por el Hermano Coronas. El aspecto actual de la techumbre y la marquetería del suelo corresponde a una intervención realizada por la Compañía de Jesús a finales del siglo XIX.

CÁMARA DE LA DUQUESA

Según la tradición es la habitación en la cual nació San Francisco de Borja.

De los elementos artísticos que la decoran destaca el pavimento cerámico con azulejos de finales del siglo XV, el cojín de tela con el escudo de los Borja y la casulla del santo traída de Roma. Además en esta sala también se puede ver la maqueta del edificio tal y como era al acabar la fase de su construcción.

SALÓN DE LAS ÁGUILAS

Ubicado en el lateral de la fachada principal de la planta noble es una de las primeras intervenciones barrocas del edificio realizadas por la familia Borja.

Su nombre se debe a las aves que aparecen decorando el friso que queda rematado con pan de oro y que en tiempos de la familia Borja sería uno de los salones principales del edificio.

SALA DE LOS ESTADOS DE CERDEÑA

Su nombre se debe al recuerdo de las posesiones de la familia Centelles en esta isla, incorporadas a la Casa Borja fruto de la unión de Carlos de Borja con Magdalena de Centelles. Destacan los cuatro grandes lienzos del siglo XVIII con escenas de la vida de Francisco de Borja y el zócalo cerámico del siglo XVII con los azulejos del mocadoret.

SALA VERDE

Sala dedicada en la actualidad a la Compañía de Jesús con retratos y esculturas de los principales jesuitas y donde destaca los restos del catre en donde falleció Francisco de Borja en Roma y dos de sus cartas manuscritas.

SALA DE LA TORRECILLA

Espacio donde se encuentra la primitiva escalera de caracol de origen islámico.

Esta sala según la tradición fue el aposento de la duquesa María Enríquez, donde destaca sobremanera uno de los pavimentos más antiguos de todo el palacio.

LA GALERÍA DORADA

La “Obra Nueva” o “Galería Dorada” se encuentra entre las construcciones que más han embellecido y caracterizado el Palau Ducal, y constituye el elemento arquitectónico y artístico más significativo del monumento, siendo un referente excepcional de la arquitectura civil barroca valenciana.

El motivo de su construcción llevada a cabo por el Xº duque de Gandia fue la conmemoración de la canonización de San Francisco de Borja. Éste mandó edificarla sobre la terraza contigua al patio de la cisterna y se concluyó a principios del siglo XVIII. La edificación está formada por cinco salas continuas separadas por pórticos de madera ricamente talladas y rematadas con pan de oro. Precisamente de ahí su nombre, por la profusión de ornamentación dorada sobre los elementos decorativos en talla de madera. Se trata de un perfecto trompe l’oeuil arquitectónico que juega con las perspectivas y la luz, creando un clima escenográfico impresionante.

De todo el programa decorativo de la Galería destacan los enormes lienzos situados en los techos de sus cinco salas que da nombre a cada una de ellas. Es en la última sala donde encontramos el famoso pavimento cerámico de los Cuatro Elementos, el único completo de todo el monumento.

En cuanto a la decoración exterior, cabe destacar fundamentalmente la ornamentación pictórica de la fachada del siglo XVIII .

PATIO DE ARMAS

Al cruzar la puerta principal del Palau Ducal dels Borja se abre ante el visitante el zaguán de entrada, separado del magnífico Patio de Armas por un impresionante arco escarzano y cubierto por una techumbre de madera decorada con pintura del siglo XIV.

Actualmente en el ala norte del patio, en lo que originariamente fueron las caballerizas del edificio, se encuentra ubicada la iglesia del Sagrado Corazón. En la parte superior de ésta y abierta al patio se encuentra la galería con piezas cerámicas de los siglos XV al XVIII.

También se ubica en este espacio de estructura trapezoidal la escalera señorial que daba acceso al Salón de Coronas donde se conserva la única ventana gótica original de todo el edificio.

PATIO DE LA CISTERNA O PATIO DE LAS CAÑAS

El segundo patio del edificio en origen sería usado como plaza de armas y con la llegada de los Borja se transforma en una zona ajardinada, más parecida al aspecto que tiene actualmente.

Conocemos el patio con dos denominaciones, Patio de Cañas, por las cañas de bambú que trajeron los jesuitas ya en el siglo XX, o Patio de la Cisterna. La cisterna fue construida por el V duque Carlos de Borja ya en el siglo XVI.

A partir del año 1937, durante la guerra civil se utilizará como refugio antiaéreo.